lunes, 23 de septiembre de 2013

El Ser Humano: Espíritu, Alma, y Cuerpo Físico.


El origen del Todo y el Todo, La Inteligencia Universal. El Arquetipo que, desarrollara todas las formas; con cuerpo, y sin cuerpo. Materiales, etéreos y esenciales. 




Inteligencia Universal. Energía Madre, creadora o, Dios. El arquetipo del que nacerán todas las formas visibles e invisibles de la creación.






 De la Energía Madre, (El Arquetipo), se crea la primera forma, de la Inteligencia Universal, sin cuerpo material: El Espíritu






De la Energía Madre (el arquetipo), se crea la segunda forma de la Inteligencia Universal, sin cuerpo material: El Alma






De la Energía Madre (El Arquetipo), se crea la tercera forma de la Inteligencia Universal, con cuerpo material: El Ser Humano en: Masculino y femenino.  






De la Inteligencia Universal (Llamada Dios, o Energía Madre) surge la primera creación, el espíritu o, partícula divina.
Esta partícula, necesita una matriz donde alojarse e, ir desarrollándose en su propia configuración de esencia divina.

La Energía Madre, crea a su vez, la matriz que acogerá a la partícula divina, crea el alma. 
El espíritu, como la esencia, el alma como el receptáculo de la esencia. 
Este espíritu y esta alma, necesitan a su vez, otra matriz o, receptáculo para ir formándose e ir desarrollándose. La Energía Madre, crea a su vez, el cuerpo material. El ser humano, (y todos los seres)

El ser humano, está dotado de alma y espíritu. El espíritu es, la esencia o, partícula divina que, todo ser humano posee.
 El alma, como receptáculo de la esencia divina es, el ego inferior. La personalidad sujeta a la supervivencia al mundo de las formas materiales.
El cuerpo físico, como forma material, acoge al alma y el espíritu. Al ser esencial, divino, (espíritu), y al ser adaptable a la supervivencia (el alma). 

El mundo material (el físico), es el último plano, de la reorganización de la inteligencia Universal que, va evolucionando, a estados más perfectos, de la creación humana. El mundo físico es, el de la acción. 
Toda creación, termina en un plano físico, aunque éste, esté sometido a la disolución (muerte), para ir evolucionando en la perfección de los tres planos. La partícula divina (espíritu,) el alma (ego inferior), y el cuerpo físico.

En la antigüedad el espíritu era representado como el fuego. Inadaptable, esencial en si mismo, y de naturaleza que se eleva.
El alma, era representada como el agua. Adaptable, no esencial es si misma, y de naturaleza que baja. 
El alma que significa: principio de vida, significa también agua, (proviene del árabe)Al-ma-á.
El cuerpo físico, representado como la tierra. Lo fértil, la procreación, la acción, (vida y muerte), del mundo material. Sujeto al cambio de las formas.
El ser humano está, en evolución permanente. Pertenece al mundo esencial (divino, espíritu), al mundo de las formas adaptables (alma, supervivencia) y al mundo material, la acción, (el Ser transformándose en su perfección).  

En el Universo existen:
Formas sin cuerpo: pensamientos, emociones, sentimientos. No concretos.
Formas sin cuerpo material: aire, fuego, agua. Concretos.
Formas con cuerpo material; El ser humano y todos los seres reproductivos. La tierra, también es un cuerpo material.

El ser humano es, un ser creador, crea constantemente: pensamientos, sentimientos, emociones, y todo un mundo material a su disposición. En sus creaciones, puede ser: creativo o destructivo, ya que es, la acción.
Creativo, si está más alineado, a su espíritu, (la parte esencial y divina) 
Destructivo, si está más alineado, con el alma, (supervivencia).
El espíritu obedece al positivo. El alma al negativo. El cuerpo físico al estado neutro, (la materia entra disolución, muerte). Las acciones de un ser humano, obedecerán al alineamiento, que haga a través de vida. La voluntad activará, una parte, u otra del del ser humano. 









martes, 17 de septiembre de 2013

"El Tao"


El camino, la vía o, el método.



El Tao



La palabra Tao, proviene del chino simplificado o, tradicional, y es difundida por el taoísmo (Lao Tsé, filósofo chino). Significa: el camino, la vía o, el método.
El taoísmo (filosofía china),  se refiere a la esencia primordial o, al aspecto del universo.

El Gran Tao y el Pequeño Tao.

El Gran Tao, contiene todo y es el TODO.


Del Gran Tao, surge el Pequeño Tao.


El pequeño Tao es, la manifestación, de él, surgen los diez mil seres ( toda la creación), 




El pequeño Tao, representado por la figura del Yin (negro con circulo blanco) y del yan (blanco con el circulo negro) son las dos fuerzas por las que, se crea todo, en nuestro universo. La fuerza positiva y la fuerza negativa. También podemos decir las fuerzas de : contracción y expansión, femenina y masculina.
El yin y el yan deben permanecer en equilibrio, cuando hay algún desequilibrio en alguna de las fuerzas, la salud, la armonía, la naturaleza, queda afectada,  todo entra en caos, hasta volver a  restablecerse.
El yan, contiene un circulito de yin, (negro), y el yin, un circulito de yan (blanco). Cada fuerza, contiene parte de la otra. No pueden estar separadas. Ni son absolutas en su propio elemento. 
Todo yan puede puede convertirse en yin, y todo yin en yan.  
El yin y el yan, están siempre en constante movimiento.

Todo lo creado obedece al genero de : masculino y femenino, los principios o , fuerzas. 
Cuando se habla del género: femenino y masculino, se está hablando, de la parte receptiva (femenino) y la parte dadora, (masculina), de lo que está, en reposo y lo que está, en movimiento.
La fuerza femenina obedece al cambio, a todo lo que es, moldeable, y la fuerza masculina a lo inmutable.
Todo hombre y toda mujer, poseen el yin y el yan, como el resto de seres en la creación, como en todo el universo.

Dar y recibir
Recipiente y sustancia. El yin y el yan, inseparables, e indivisibles, aun y en naturalezas contrarias.

El Gran Tao es, TODO, en el todo.
El Pequeño Tao, el recipiente y la sustancia, para que todos los seres creados tengan forma material.
El yin y el yan: alma y espíritu; sustancia y recipiente, de donde surgirá "El ser humano". 
El ser humano siendo el Tao, y el pequeño Tao,  encontrará el camino o, el método, para salir de las formas
y alcanzar el TODO, como unidad inseparable e indivisible. 










lunes, 16 de septiembre de 2013

"Ciclo de Reencarnaciones"




La reencarnación consiste en que, la esencia individual de los seres, (alma, espíritu, mente, energía), adopta un cuerpo material (vehículo) a través de las diferentes vidas. Nacer y renacer.
Desde la antigüedad, diversas culturas han creído en la reencarnación. Todas las religiones llamadas dhármicas, con origen en el hinduismo afirman que, la reencarnación existe en un ciclo sin fin: La Rueda del Karma. Para salir de la Rueda del Karma y cesar en la reencarnación, el individuo debe conseguir el Dharma, la virud o, virtudes, (las buenas acciones).
En la primera fase del cristianismo se creía en la reencarnación. El Emperador Justiniano, abolió la doctrina de la reencarnación que, no fue firmada por el Papa y sí, por los obispos, del concilio que convocó Justiniano. Esta abolición fue necesaria, para sujetar, el poder de la iglesia cristiana, en el concepto de la Resurección: El infierno y el Cielo, según el comportamiento en esta única vida.

Pero veamos la reencarnación a un nivel menos religioso y /o, filosófico, y algo mas científico.
La materia humana (el cuerpo), sin el anima o, alma, es un cuerpo fallecido expuesto a la descomposición.
El cuerpo humano está hecho de energía, (como todos los cuerpos), el movimiento de los átomos puede pasar desapercibido a la visión humana, pero  siempre están en constante movimiento.
En cuanto al ser humano, los átomos obedecen en su mínima expresión a : Carbono, oxigeno, hidrógeno, y nitrógeno. El mundo vegetal, sólo obedece  a: Carbono, oxigeno e hidrógeno. el Mundo mineral, posee gran variedad.
Pero, cuando se habla de la reencarnación, se asume a la especie animal, (el ser humano), en ese ciclo de nacer-morir-renacer. La conciencia humana, va desarrollándose en consciencia, a través, del ciclo de la reencarnación. La energía, ni se crea ni se destruye, sólo se trasforma. Y en las sucesivas transformaciones, vida tras vida que, el ser humano va adoptando,  se desarrolla la consciencia humana. "El ser consciente de la vida".
Es tal, la energía que constituye el cuerpo humano que, en casos de parada cardío-respitartoria, se somete al paciente, a descargas continuadas de corriente eléctrica, para evitar la muerte del individuo, y conseguir con ello que, el corazón recobre el ritmo normal.
La realidad es que, el cuerpo humano, (la materia humana), está constituida por energía. Cuando sobreviene la muerte, los átomos pasarán a la disolución. ¿Pero, qué sucede con el alma y /o el espíritu?. La esencia que, hace únicos e irrepetibles a los individuos.
A diferencia de la materia humana (cuerpo humano), que es, de composición idéntica en todos los individuos, el alma y el espíritu es, esencialmente único para cada ser.
Nada se crea, ni nada se destruye, sólo se trasforma. El alma será la que habitara un nuevo cuerpo, (una nueva materia, como vehículo), para seguir en la evolución del ser.
Cuando este ser, esté evolucionado del todo, con la consciencia completa (ser consciente de si mismo, el entorno, y  la VIDA), abandonará el ciclo de reencarnaciones, para habitar en otros planos de existencia superior.
Hay un paralelismo en esto: el embrión humano habita un mundo, (su mundo), en el útero materno, dentro de la placenta se va creando y formando (transformando), hasta adquirir la formación suficiente que, le permita vivir en el mundo exterior. Ha pasado de una vida intrauterina, a una extrauterina.
El ciclo de reencarnaciones puede verse, como la macro placenta (el universo), y el ser humano formándose en él. Nuestro Universo, es sólo, uno de los tantos existentes en la gran complejidad del TODO.

En la terapéutica, se ha reconducido a mucha gente a vidas pasadas, cuyo trauma, no asumido por la consciencia es, llevado en la vida actual, (un nuevo renacimiento para seguir creando y transformando conciencia en consciencia).A través de la regresión, se ha conseguido, en muchos pacientes que, el trauma, sea asumido por la consciencia. Aunque la mayoría de traumas y bloqueos, no suelen obedecer a vidas pasadas, sino a esta.

















sábado, 14 de septiembre de 2013

El árbol de la vida.



El árbol de la vida, en la tradición cabalística es, un árbol con la raíces en el cielo  y la copa desciende hacia la tierra. Está constituido por diez sefirots o, emanaciones. Cada sefirot es un plano, una dimensión o, un mundo. En este descenso se va creando el mundo de los mundos, hasta llegar a Malkut. La ultima sefirot. Es el mundo material, ( nuestro universo). El ser humano como parte de este Todo, en el Todo visible e invisible, unido y dividido, es la realización de la consciencia divina. Y deberá alcanzar, cada uno de los grados o virtudes, que contiene cada sefirot, para ser consciente de si mismo, la creación y lo que ocultan los velos de la ignorancia: "la divinidad", la parte indisoluble entre Dios y el hombre.

Cada sefirot posee un nombre en hebreo:

Kéter. La Corona. Providencia equilibrante. (El arquetipo)

Jojmáh. La Sabiduría.

Bináh. La inteligencia, siempre activa. (el entendimiento)

Jesed. La Misericordia. (la grandeza)

Gevuráh. La Justicia. (la fuerza)

Tifereh. La Belleza.

Netsajh. La Victoria. (la victoria de la vida sobre la muerte, la consciencia del Ser)

Hood. La Eternidad del Ser. (El alma indivisible de la consciencia de Dios o el creador)

Yesod. El Fundamento. (La generación o piedra angular de la estabilidad, masculino y femenino)

Malkut. El Reino. El principio de las formas. Nuestro Mundo, nuestro Universo, el ser humano y todas criaturas nacientes.

Tifereh, es la sefirot que, se halla en el centro. Su nombre "La Belleza". Todas las sefirots del árbol de la vida,  emanan su esencia o, virtud, hacia Tifareh.

El ser humano es, el árbol de la vida en su esencia y en su manifestación física. Será, a través de la evolución de la consciencia que, consiga unificar en el centro del corazón :  La Belleza. La Vida consciente de si mismo, del Mundo e Universos que le rodean, y de la Divinidad manifestada en Todo y en Todos, sin exclusión de ningún ser o, fuerza de la Naturaleza.







Tú, eres importante.