23 Septiembre 2013.
El ser
humano es un receptor de las fuerzas ocultas tras los velos de la existencia
(Dios, Energía Madre o, Emanación Divina).
Como receptor, creado por la Inteligencia Universal o, la parte Divina del Todo, posee, todas las cualidades y elementos
del mismo fluido o, arquetipo que lo crea.
Pero el ser humano es, un ser, en estado de evolución. aunque posee las cualidades divinas, éstas, no se ven materializadas en el plano físico, (la acción en la vida material).
El individuo pasa por multitud de transformaciones o, vidas, (ciclo de reencarnaciones), hasta adquirir la formación necesaria (evolución del ser esencial), para pasar a otros planos de existencia.
¿Por qué el ciclo de reencarnaciones?
Porque todo obedece a un periodo de formación. La esencia divina o, Inteligencia Universal, llamada también la energía Madre, va reorganizándose para crear cada vez más, estructuras más perfectas y esenciales. Como el ser humano es, un Micro Cosmos, dentro de un macro Cosmos, puede hacerse la analogía con el embarazo. Se necesitan nueve meses para formar un cuerpo humano preparado para vivir en un estado extrauterino. El feto que, posee todo el potencial del ser humano, está en estado de formación.
el Ser humano ya nacido, va a necesitar miles de vidas, (estado de formación), para crear, su Ser Esencial. Desarrollar la partícula divina, de la que está creado. Lleva consigo el potencial, y en periodo de formación (ciclo de reencarnaciones), creará y formará la esencia divina, como realidad humana existente.
La esencia humana que, contiene la partícula divina, proviniente del Arquetipo de la Energía Madre, Inteligencia Universal o, Dios. Es el espíritu, conocido antiguamente como: la LLama o el fuego.
Esta partícula (esencia), se ubica en una matriz, o cuerpo no material, El alma.
El alma que, significa principio de vida, proviene del árabe, significa agua. Este principio de vida, maleable, adaptable, no posee consciencia de si misma. Existe, pero ignora que existe.
El alma, al igual que, un recipiente o, semilla, contiene el espíritu (la esencia divina). El alma protege al espíritu en su estado de desarrollo, como lo haría una matriz humana, cuidando y protegiendo al feto en pleno desarrollo.
El alma es parte dura, la parte negativa, la parte que ha de romperse, para que el espíritu o, esencia humana florezca.
El alma es, el receptáculo, por el cual, el ser humano se va desarrollando, en la
capacidad de sentir, el alma no conoce, ( es ignorante, o la ignorancia) pero siente. Todo emoción humana, proviene del alma; capacidad para amar, huir, odiar, envidiar, gozar, reír,
llorar, etc… El alma es la primera estructura que formará al ser humano a
través de la evolución.
Contenido
del alma: Toda la capacidad de sentir, (emociones)
La
ignorancia total de su propia existencia
La necesidad
de adquirir conocimiento
La capacidad
de transformarse a si misma,
Las
fuerzas humanas.
Aspecto
positivo, (el espíritu): Discernimiento
Libertad o, independencia
(justicia objetiva)
Generosidad
Verdad
Amor
Valentía y coraje
Misericordia
Entendimiento, conocimiento, sabiduría.
Aspecto
negativo, (el alma) : Apegos (obstinación)
Esclavitud
(justicia subjetiva) “injusticia”
Avaricia
Hipocresía,
engaños, traición
Odio
Cobardía, miedo.
Ingratitud,
soberbia.
Orgullo, vanidad
e ignorancia
El espíritu obedece, al Yo superior, (el ser esencial) y el alma al yo inferior, (el ego destructivo).
El ser humano, en su estado de formación, (ciclo de reencarnaciones) no ha desarrollado toda su capacidad de Ser Esencial (el espíritu), por lo cual el alma es, la encargada de proteger la vida terrenal, (la supervivencia), hasta alcanzar, el estado de madurez, en que, el Ser Esencial, este formado y aflore en la vida humana, como realidad existencial.
Toda la formación pasa, por la vida material del estado físico. Y es, a través, de las experiencias de vida, donde se va produciendo esta alquimia interior. Va a depender, de la evolución de un ser humano, el ser más creativo o, más destructivo.
Cuánta más alma, menos espíritu. Cuánto más espíritu, menos alma. Imaginad una semilla, y el proceso de la rotura de la semilla, para que aflore, la flor. El alma como semilla (analogía con la flor), se crea para proteger a un espíritu embrionario, hasta su total desarrollo. (El ser esencial y divino).
Cuanta más alma, mas negatividad, cuánto más espíritu, más positividad.
Alma
Espíritu
Cuerpo Físico
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