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sábado, 30 de agosto de 2014
"La libertad"
La libertad no conlleva la fragmentación, es la unificación siéndolo todo.
La fusión del cielo y de la tierra dentro de nosotros.
Cada elemento: Lluvia, fuego, aire, tierra. Cada criatura de este universo. Cada existencia, es de orden divino. Nada se sustrae a la esencia divina del amor, y, la necesidad de expresar su naturaleza única en el Todo.
La división es sólo un reflejo, o una creación mental del olvido.
Recordar, renacer, revivir la experiencia del Ser, son los nuevos caminos en la era de Acuario, de la Luz o, de Dios. La toma de consciencia.
martes, 26 de agosto de 2014
"Conócete, ámate, Se"
Todo vibra. El Universo vibra. Tú vibras. Todo obedece a la vibración.
Si no aceptas como eres, no puedes aceptar como son los demás.
Si no aceptas tu camino, no puedes aceptar el camino de los demás.
Si no aceptas tu momento, no puedes aceptar el momento de los demás.
Conócete, ámate, Se.
lunes, 25 de agosto de 2014
"Coronar el Yo"
Escalar montañas es fácil, coronar la cima hallar la libertad. Pero el verdadero reto es, coronarse a sí mismo, llegar a la profundidad del corazón y fluir con la vida. Superar los miedos y aceptarse libre.
Cada experiencia de vida nos define en nuestro Yo superior....en la elección de nuestra voluntad, y, hasta donde queremos llegar.
martes, 19 de agosto de 2014
"El alma y el perdón"
El alma, no entiende de enemigos. La inconsciencia los crea todos. El perdón es una llave a la libertad interior, y aceptar la diversidad de todas las criaturas de este mundo. Perdonar al enemigo, es perdonarse a sí mismo, y permitirse florecer con la esencia del amor que dicta el camino propio. La inconsciencia es la ceguera que limita la vida y encierra el alma en una prisión de desamor, tristeza e insatisfacción...
Amarse es no tener enemigos, y gozar al trascender a planos superiores en la gratitud de la esencia amorosa que nos conecta a todos y al Todo.
viernes, 8 de agosto de 2014
"La Era de Acuario, conocida también, como la Era de la Luz o de Dios"
Segunda Parte
La Era de Acuario, o la Era de la Luz, también conocida como la Era de Dios, es el despertar de este letargo que lleva milenios sumiendo al ser humano en una división que ya no le corresponde, dado que ha crecido en su alma reencarnación, tras reencarnación. Llevando a término partes parciales de su unidad, con su divinidad. Y, esta Era de la luz o, de Dios, marca la unidad completa de la realidad del ser humano. Ser uno mismo con su divinidad, ser uno mismo con el Todo, ser la totalidad existente desde la consciencia de vida, que no puede separarse o dividirse de la divinidad interna que cada uno posee.
La Era de Acuario, de la Luz, o de Dios, es el despertar del "YO", ese "yo" que ha permanecido dormido durante milenios en el ser humano.
Del Libro Blanco de Ramtha.
No hay amor más sublime en la vida que el amor del Yo.No existe amor más grande, pues a partir del abrazo del Yo existe la libertad. Y es en esa libertad donde nace la alegría. Y gracias a ese nacimiento, Dios es visto, conocido y abrazado. El amor más profundo, más grande y más significativo, es el amor del Yo, puro e inocente, la magnífica criatura que se sienta entre las paredes de la carne y que se mueve y contempla, crea, permite y es.
Y cuando tú ames lo que eres, sin importar cómo seas, entonces conocerás esa magnifica esencia que yo amo, que se halla detrás de todos los rostros y dentro de todas las cosas.
La Era de Acuario, o la Era de la Luz, también conocida como la Era de Dios, es el despertar de este letargo que lleva milenios sumiendo al ser humano en una división que ya no le corresponde, dado que ha crecido en su alma reencarnación, tras reencarnación. Llevando a término partes parciales de su unidad, con su divinidad. Y, esta Era de la luz o, de Dios, marca la unidad completa de la realidad del ser humano. Ser uno mismo con su divinidad, ser uno mismo con el Todo, ser la totalidad existente desde la consciencia de vida, que no puede separarse o dividirse de la divinidad interna que cada uno posee.
La Era de Acuario, de la Luz, o de Dios, es el despertar del "YO", ese "yo" que ha permanecido dormido durante milenios en el ser humano.
Del Libro Blanco de Ramtha.
No hay amor más sublime en la vida que el amor del Yo.No existe amor más grande, pues a partir del abrazo del Yo existe la libertad. Y es en esa libertad donde nace la alegría. Y gracias a ese nacimiento, Dios es visto, conocido y abrazado. El amor más profundo, más grande y más significativo, es el amor del Yo, puro e inocente, la magnífica criatura que se sienta entre las paredes de la carne y que se mueve y contempla, crea, permite y es.
Y cuando tú ames lo que eres, sin importar cómo seas, entonces conocerás esa magnifica esencia que yo amo, que se halla detrás de todos los rostros y dentro de todas las cosas.
jueves, 7 de agosto de 2014
"La Era de Acuario, conocida tambien como: La Era de la Luz o, de Dios."
Primera Parte.
La complejidad del ser humano es de tal magnitud, que el pensamiento humano no ha alcanzado a descifrar los motivos totales de la esencia de la vida. Los interrogantes se ha ido sucediendo generación tras generación a lo largo de la historia de la humanidad. Hallando respuestas y aproximaciones al gran misterio que supone la vida, pero gran parte de las incógnitas aún permanecen.
La complejidad del ser humano es de tal magnitud, que el pensamiento humano no ha alcanzado a descifrar los motivos totales de la esencia de la vida. Los interrogantes se ha ido sucediendo generación tras generación a lo largo de la historia de la humanidad. Hallando respuestas y aproximaciones al gran misterio que supone la vida, pero gran parte de las incógnitas aún permanecen.
El
deseo innato del ser humano en descubrir o descifrar el porqué de la
vida y de sus sucesos, viene dado por la necesidad de una vida mejor
(calidad de vida y plenitud en todo el desarrollo).
Las
carencias, han supuesto el reto, para indagar en las profundidades del
misterio de la vida y toda su complejidad física y esencial.
Todo
ser humano está sometido a un desequilibrio que pretende equilibrar. La
satisfacción y la plenitud siempre han sido la meta en el pensamiento
humano. Cualquier tipo de relación ha ido enfocada hacia esta necesidad.
Las
relaciones de pareja, de trabajo, de amistades, clanes de todo tipo. La
necesidad de crear los gobiernos, las religiones, asociaciones de todo
tipo. El ser humano siempre ha buscado la mejora de la vida en todas sus
facetas.
La evolución, marca un sentido hacia está necesidad. A mayor evolución, mayor consciencia de la vida, y con ella, mayor libertad de decisión.
Durante milenios el ser humano ha sido separado de su divinidad. Buscando esta a través de las multipes religiones y filosofías, caminos encauzados ha encontrar esa unión primera de la que el ser humano fue separada.
La separación, la desunión del ser humano y su divinidad innata dentro de él, ha creado divisiones internas, alterand gravemente la mente humana.
Lo que en un principio era "Todo Amor", esencia primera de toda criatura nacida, queda delegado a experiencias de vida, cuyo resultados originan en su división: el odio, el rencor, la frustración, envidias, orgullos desmedidos, necesidad de poder, pobreza interior en la creencia de ser inferior al resto del TODO.
Esta división, no ha sido fruto de la casualidad, o un error en a naturaleza humana, dejando al ser humano un ser incompleto en cuanto a sus funciones de "SER", de ser un SER grande y maravilloso dotado de toda divinidad.
Esta división se genera en los principios de la eternidad, única realidad existente del espíritu humano, y cuando este espíritu, desea concocerse a sí mismo en su totalidad....no sólo conocerse a sí mismo, sino tener la consciencia del Todo, la totalidad de su divinidad. Ser consciente de la consciencia divina.
Vivir y ser consciente de la vida, son dos realidades diferentes. La vida se da, por el acto de nacer y vivir. Pero este acto puede ser completamente inconsciente y la vida del ser humano se asemeja a una maquina, cuyos pensamientos provienen del exterior y el sólo los acata. Vive según las referencias establecidas por las ideas existentes de vida, dadas estas, por los dirigentes que gobiernan los paises, que gobiernan las almas en sus facetas de religiones o filosofías. Por el clan familiar, y el resto de clanes que suman a la mente del ser humano, como han de ser, sentir, pensar y actuar.
La falta de la libertad del ser humano en mostrarse en su propio espiritu divino, con todas las capacidades existentes, deja al ser humano en un estado de mente alterada. Los miedos y la supervivencia son la prioridad, delegando la consciencia de vida en segundo grado o en ninguno.
La Era de Acuario, o la Era de la Luz, tambien conocida como la Era de Dios, es el despertar de este letargo que lleva milenios sumiendo al ser humano en una división que ya no le corresponde, dado que ha crecido en su alma reencarnación, tras reencarnación. Llevando a término partes parciales de su unidad, con su divinidad. Y, esta Era de Dios, marca la unidad completa de la realidad del ser humano. Ser uno mismo con su divinidad, ser uno mismo con el Todo, ser la totalidad existente desde la consciencia de vida, que no puede separarse o dividirse de la divinidad interna que cada uno posee.
Durante milenios el ser humano ha sido separado de su divinidad. Buscando esta a través de las multipes religiones y filosofías, caminos encauzados ha encontrar esa unión primera de la que el ser humano fue separada.
La separación, la desunión del ser humano y su divinidad innata dentro de él, ha creado divisiones internas, alterand gravemente la mente humana.
Lo que en un principio era "Todo Amor", esencia primera de toda criatura nacida, queda delegado a experiencias de vida, cuyo resultados originan en su división: el odio, el rencor, la frustración, envidias, orgullos desmedidos, necesidad de poder, pobreza interior en la creencia de ser inferior al resto del TODO.
Esta división, no ha sido fruto de la casualidad, o un error en a naturaleza humana, dejando al ser humano un ser incompleto en cuanto a sus funciones de "SER", de ser un SER grande y maravilloso dotado de toda divinidad.
Esta división se genera en los principios de la eternidad, única realidad existente del espíritu humano, y cuando este espíritu, desea concocerse a sí mismo en su totalidad....no sólo conocerse a sí mismo, sino tener la consciencia del Todo, la totalidad de su divinidad. Ser consciente de la consciencia divina.
Vivir y ser consciente de la vida, son dos realidades diferentes. La vida se da, por el acto de nacer y vivir. Pero este acto puede ser completamente inconsciente y la vida del ser humano se asemeja a una maquina, cuyos pensamientos provienen del exterior y el sólo los acata. Vive según las referencias establecidas por las ideas existentes de vida, dadas estas, por los dirigentes que gobiernan los paises, que gobiernan las almas en sus facetas de religiones o filosofías. Por el clan familiar, y el resto de clanes que suman a la mente del ser humano, como han de ser, sentir, pensar y actuar.
La falta de la libertad del ser humano en mostrarse en su propio espiritu divino, con todas las capacidades existentes, deja al ser humano en un estado de mente alterada. Los miedos y la supervivencia son la prioridad, delegando la consciencia de vida en segundo grado o en ninguno.
La Era de Acuario, o la Era de la Luz, tambien conocida como la Era de Dios, es el despertar de este letargo que lleva milenios sumiendo al ser humano en una división que ya no le corresponde, dado que ha crecido en su alma reencarnación, tras reencarnación. Llevando a término partes parciales de su unidad, con su divinidad. Y, esta Era de Dios, marca la unidad completa de la realidad del ser humano. Ser uno mismo con su divinidad, ser uno mismo con el Todo, ser la totalidad existente desde la consciencia de vida, que no puede separarse o dividirse de la divinidad interna que cada uno posee.
jueves, 31 de julio de 2014
"Del Libro Blanco de Ramtha."
La Virtud de la Experiencia.
<<Yo estoy aquí para decirte que se te ama incluso más allá de lo que entiendes que es el amor,
pues siempre se te ha visto como un Dios que lucha por entenderse a sí mismo. Y de cada experiencia
de todas tus vidas, has adquirido conocimiento, sabiduría, has dado algo al mundo, has añadido algo
a la virtud de la vida que se despliega.>>
<<Yo estoy aquí para decirte que se te ama incluso más allá de lo que entiendes que es el amor,
pues siempre se te ha visto como un Dios que lucha por entenderse a sí mismo. Y de cada experiencia
de todas tus vidas, has adquirido conocimiento, sabiduría, has dado algo al mundo, has añadido algo
a la virtud de la vida que se despliega.>>
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